La regla de oro y sus tres leyes:

La regla de oro y sus tres leyes:

Estos principios formales de composición visual
fueron utilizados de manera elemental desde la
más lejana antigüedad. Dan cuenta de ello
murales mesopotámicos y egipcios entre otras
culturas.

Sin embargo, las informaciones que tenemos hoy
en día sobre teorización y sistematización se la
debemos a los griegos de la edad clásica, entre
los siglos V y III antes de Cristo, quienes la
utilizaron en pintura, escultura y arquitectura.
Posteriormente, durante el Renacimiento, en los
siglos XV y XVI, los grandes maestros de esa
época, hicieron uso de estos parámetros,
legándonos algunas de las más bellas obras que
tiene el patrimonio universal.
Si bien, algunas de estas leyes fueron
cuestionadas desde las vanguardias modernas,
nunca perdieron vigencia, siendo actualmente de
uso común no solo en las artes gráficas sino en
los medios de comunicación social, como la
fotografía, el cine, la televisión y la publicidad.

Primera regla: la ley del horizonte
Consiste en trazar imaginariamente tres líneas horizontales, ya sea para el encuadre horizontal o vertical, y darle al, al motivo principal dos bandas y la restante a la zona secundaria.
Es importante destacar, que esta regla no solo se aplica cuando esta presente el
horizonte, sino en toda imagen que contenga una línea más o menos horizontal
que divida a la composición en dos espacios significativamente diferenciados.

Segunda regla: la ley de la mirada
Es aquella ley en que toda persona, animal o cosa, dentro del recuadro fotográfico debe tener más espacio libre hacia su parte frontal que lo que ocupa su parte trasera.
Concederemos mas o menos espacio a nuestro objeto principal, según la importancia delcampo que tengamos adelante.

Tercera regla: La ley de los tercios
Esta denominada ley divide la escena en tres partes, tanto horizontal como verticalmente.
Las líneas que determinan estos tercios se cortan en puntos estéticamente adecuados paraubicar el centro de interés. 
Esto ocasiona una composición asimétrica de la imagen, más dinámica y con mayor fuerza expresiva que la serena y clásica estabilidad simétrica. Ambas están en equilibrio pero con
distintos pesos focales.